Pautas para realizar  una exposición oral 

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1. Partes que debe tener la exposición oral, sea cual sea su finalidad. 

 

• Lo primero que harás será saludar y presentarte: Buenos días, soy “fulanito” y voy explicar, hablaros, a describir, voy a comentar… 

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• Una introducción (breve), comentarás qué vas a hacer y sobre qué (tema e intención). Además, si tu trabajo consta de partes (índice), explicarás brevemente qué se verá en cada apartado: (En este trabajo, exposición, investigación vamos a ver, a tratar, a descubrir… // En primer lugar os hablaré de…, a continuación veremos… y para terminar trataremos.. ) 

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• Un desarrollo (cuerpo de la exposición, la parte más extensa donde desarrollará el tema)

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• Una conclusión (breve), en ella se puede recoger las ideas principales que se han expuesto (por ejemplo, en un trabajo sobre la necesidad de alimentarse bien y hacer deporte); se puede hacer alusión al resultado final en el caso de la descripción de un proceso; se puede terminar mencionando la importancia de ese tema, persona… (Para finalizar, concluyendo, como hemos podido ver, en conclusión… ) 

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• Harás alusión a que queda concluida la exposición. Agradecerás la atención y darás la oportunidad de que hagan preguntas: Con esto damos por terminada la exposición, con esto doy por terminada mi intervención, os agradezco vuestra atención y si alguien tiene alguna pregunta o duda puede realizarla…

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¡ATENCIÓN! Debéis redactar vuestro trabajo con aquellos elementos de la oralidad que luego emplearéis (es decir, como si estuvierais hablando). No podéis improvisar cuando vayáis a realizar la exposición oral. 

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2. Apoyo de material audiovisual (Pizarra tradicional, fichas, presentación en Power point…) 

 

• Sirven de apoyo y solo deben recoger las ideas principales de la exposición en el orden que éstas se presentan al público. No se trata de copiar toda la información y leerla de ahí. 

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• Si aparecen imágenes, deben servir para explicar, ampliar la información que damos y debemos detenernos en ella (imagen de un vertebrado y explico las partes señalándolas en la diapositiva) 

 

3. Rasgos de la oralidad que deben emplear los alumnos.

 

• Conectores del tipo: en primer lugar; a continuación; otro elemento que debemos tener en cuenta; por un lado/ pero por otro; como hemos visto anteriormente; aquí, en la imagen podéis observar, se aprecia; para terminar; en conclusión; lo que quiero decir con esto; creo que todos estaremos de acuerdo; para concluir, resumiendo; para termina; solo queda decir… 

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• Explicar sobre la imagen utilizando los elementos que delimitan el espacio: a la izquierda, arriba, en el centro… 

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• Relacionar o realizar comparaciones con hechos conocidos (en el caso de tratar un tema de actualidad (enfermedades, obesidad, cambio climático, violencia, hechos similares en clase, otras exposiciones…) pueden hacer mención a ello) 

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• Cambios en el tono de voz y en el ritmo dependiendo de si hay que detenerse más o menos o se quiere incidir en algo concreto. 

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• Intentar mirar a los receptores y utilizar los movimientos y gestos para hacerlos partícipes (sin abusar de ello) (por ejemplo movimiento de asentimiento o de negación, señalar a los receptores con las manos, indicar con el dedo en la pantalla o usar la mano para señalar un conjunto de ideas, partes, elementos…) 

 

4. Errores en la exposición oral. 

 

• Hablar como si se leyera. 

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• Leer lo que pone en la presentación, pizarra… 

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• Coger un papel y leer lo que hemos buscado o redactado. Si podemos tener delante un guión con los puntos, tarjetas con palabras claves, fechas o palabras de mayor complejidad para recordar… 

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• Aprenderse algo de memoria y soltarlo “como un papagallo”. 

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• Empleo de muletillas. 

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• Vacilar, titubear, divagar, dar rodeos para explicar algo… 

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5. Ensayar la presentación. 

 

• Practicar la exposición de pie y si es posible mirándonos en un espejo o delante de un familiar, amigo… 

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• Hablar más alto de lo que es habitual y empleando distintas entonaciones dependiendo de la intención. 

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• Utilizar un lenguaje simple y natural, como si de una conversación se tratara. 

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• No hay que memorizar el texto, hay que saber lo que vamos a trasmitir (además, si se nos olvida algo podría ser que no supiéramos continuar) 

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• Controlar el tiempo que tardamos (en caso de que el profesor haya puesto un tiempo determinado para no quedarnos cortos ni extendernos demasiado).